Por: Menahem Belilty
Sentado en la cola de un banco, escuché una conversación entre dos señoras. “ Yo tengo 24 años sin hablar con esa mujer, pero es que lo que me hizo fue muy terrible” y la otra señora le preguntaba “cuando tu dices “esa mujer” ¿estás hablando de Ana tu tía?” “Si esa bicha”( dijo algo peor), “es que cada vez que me la nombran me da una rabia, jamás la perdonaré”. La conversación siguió y en algún momento la interlocutora le pregunta, “por cierto ¿qué fue lo que te hizo Ana? que no recuerdo”. La gran ofensa de esta señora por la que había dejado de hablar con “esa mujer” fue que no la invitó a su fiesta de cumpleaños.
¿La rabia es genética?
Si lo analizas por fuera no pareciera que una cosa como esa, fuera suficiente para dejar de hablar a alguien de tu familia. Probablemente te molestarías, tendrían una discusión y ya. Mi teoría es que hay personas que viene con una disposición a ser rabiosas o genéticamente cascarrabias y cuando aparece un gatillador eso se exacerba y pasan cosas como esta.
Sé de muchas familias que se han separado por momentos de rabia o simplemente por visiones diferentes de la realidad, que han llevado a enfrentamientos entre hermanos. Ahora ¿vale la pena tener rabia acumulada tantos años, y no perdonar? esa es la pregunta.
La rabia es como un veneno que te corre, te amarga y no te deja ser feliz. “Es que lo que me dijo” ó “lo que me hizo” “es imperdonable”. Posiblemente la otra persona, que es el objeto de tu odio, ni se entere de tus sentimientos.
Y es posible que si, que alguien te haya hecho mucho daño y que sea injusto o terrible lo que te hizo. El acto de perdonar es liberador para ti que eres quien tiene el enganche por eso que pasó y te causó dolor y como no lo trabajaste lo convertiste en sufrimiento que puede durar toda la vida. Cuando perdonas es como si soltaras una gran carga que no te dejaba avanzar.
Tip
Según Séligman, para tener felicidad duradera hay que tener emociones y actitudes positivas dirigidas al pasado, presente y futuro; el perdón está dirigido al pasado y nos garantiza una paz interior que nos permite estar sanos, física y psicológicamente.
OPA
(Optimismo, pasión y alegría)