Por: Menahem Belilty
Si tienes un objetivo claro en tu vida y lo persigues; si además tus talentos y fortalezas los dedicas a tu pasión por lograr eso que tanto deseas; entonces no tendrás tiempo de quejarte o de dudar qué hacer en el siguiente segundo de tu día a día.
Tener un propósito claro da la sensación de que se ejerce control sobre la propia vida y trae muchas satisfacciones. Si no tienes una meta definida es el momento de buscarla.
Cómo comienza el día alguien que no tiene claro qué es lo que quiere, que no sabe para qué está viviendo y desconoce qué va a hacer. Es alguien que ha seguido la inercia de “el deber ser”. Debes estudiar una carrera, tener un trabajo, mostrar un cuerpo atractivo, estar en pareja, tener hijos… Pero, ¿eso es lo que la hace feliz? Pues no, si su pasión no está en ninguna de esas cosas, tiene que buscarla.
Si no tienes ninguna meta valiosa en tu vida, si no persigues nada con entusiasmo, estás sin orientación, nada está claro para ti; por lo tanto, no tienes motivación y harás lo mínimo necesario para cumplir tus roles con apariencia de que todo está bien, es decir en “el deber ser”.
Encuentra tu pasión
Es posible que tengas muchos objetivos y todos son válidos. Lo ideal es encontrar uno que te motive tanto como para dedicar tu vida a lograrlo. Tener esa pasión aumenta tu autoestima y te estimula a sentirte confiado y eficaz. Encontrar un objetivo específico debe ser tu primera meta siempre.
TIP
Sascha Barboza, madre y esposa, descubrió que su pasión era hacer ejercicio y tener un cuerpo perfecto. ¿Se le puede dedicar la vida a eso y tener éxito? Definitivamente sí. El 10 de agosto de 2013 participó en el IFBB Bodybuilding Championship, competencia internacional de constructores de cuerpos perfectos, y ganó el primer lugar en las dos categorías en las que compitió.