¡Mueve tu cuerpo!
Cuando somos pequeños disfrutamos el movimiento, ese placer es parte de nuestra naturaleza. Si observas a los niños siempre están jugando, moviéndose y riendo. Hay mucha felicidad en ese accionar.
Por alguna razón cuando crecemos, perdemos el placer del movimiento y lo pasamos a llamar “ejercicio”. El adulto dice: “Voy a hacer ejercicio”, como si fuera una tarea pendiente, una obligación. Claro que es bueno hacer ejercicio. Lo que yo recomiendo es hacer algo que te mueva y que te guste al mismo tiempo. Ahora hay muchas opciones para hacer ejercicio al aire libre y gratis. Si tienes la disciplina y te gusta ir al gimnasio pues perfecto, pero si no te gustan los gimnasios o no tienes esa costumbre, hay otras opciones para obtener el placer que da el moverse.
Hoy en día en muchos lugares existen gimnasios al aire libre, que son esas máquinas que funcionan con el peso de tu cuerpo. Están en sitios de esparcimiento de toda Venezuela. En Caracas las tenemos en el parque Generalísimo Francisco de Miranda (antiguo Parque del Este), en los Próceres y en varias plazas más.
Si además vas con amigos o familiares, la actividad resulta aún más divertida. Es una forma de combinar, sin pérdida de tiempo, ejercicios y encuentros sociales. Si antes solo se reunían para comer o para caerse a palos, ahora pueden dedicar unas horas, mediodía o un día completo a hacer ejercicios juntos.
Otra opción muy buena y gratis es la bailoterapia o el zumba, que son actividades que se realizan en centros comerciales, parques y plazas. Bailar es un excelente y divertido ejercicio. Escuchas música variada (seguro que muchos de los temas jamás los tendrías en tu ipod), la pasas bien y quemas calorías, todo en uno.
Otro ejercicio muy agradable es la caminata, sobre todo en espacios al aire libre en contacto con la naturaleza. Próximamente te hablaré un poco más de esto.
Entonces… ¡Entrégate al placer del movimiento y disfruta al máximo el momento!
TIP. Ejercítate
Investigaciones respecto a la actividad física han mostrado que el ejercicio aumenta la confianza en uno mismo y la autoimagen. Hacerlo regularmente incrementa la felicidad en un 12%.
Fontana 1996
